Los dos mejores equipos de la temporada afrontaron una primera final entretenida, con una actuación sin sobresaltos de la visita que se llevó un triunfazo a Urdinarrain.

El partido comenzó dos propuestas de juego diferentes. Juventud con la premisa de tener un trato más fluido con la pelota y un Deportivo con el objetivo de ser punzante y directo, en busca de aprovechar la velocidad en ataque del goleador David Tellechea y, sobre todo, de Joaquín Carrizo.

También la ansiedad y el nerviosismo, normales en una definición de un campeonato, se vio reflejado en el primer cuarto de hora, que más allá de plan de cada uno, fueron de una clara paridad.

Hasta que, en el minuto 15, Deportivo golpeó de pelota parada. Un tiro de esquina ejecutado con precisión por Tellechea encontró en el área chica a Bruno García, que metió un cabezazo letal abajo y abrió el marcador.

La ventaja favoreció al libreto del equipo visitante, porque Juventud se vio obligado a tomar aún más protagonismo desde que había ejercido desde el inicio del juego y tempranamente iba a dejar espacios para explotar en velocidad.

Los jugadores de buen pie y desequilibrante en el uno contra uno en el equipo decano como Román Arenas, Guillermo Aguilar y Sacha Vela no tuvieron una buena noche, tampoco Aryan Benítez, letal en el área, y costó generar situaciones claras en la primera mitad. Un remate por arriba del travesaño del capitán Federico Fiorotto, fue lo más rescatable del local en los primeros 45 minutos.

Mucho tuvo que ver esa cuestión la impecable labor de la dupla de centrales visitantes compuesta por Bruno García y Agustín Márquez, quienes mostraron muy sólidos en todo el partido.

Deportivo pudo irse al descanso 2-0, luego de un gran pase filtrado y una diagonal de Tellechea, que quedó sólo con el arquero Maneiro y optó por definir, antes que la gambeta larga, y el arquero evitó el gol con sus piernas.

En el segundo tiempo, Juventud salió con más agresividad, bien entendida en el juego, y de arranque estuvo cerca del empate con un cabezazo de Toto Benítez que dio en el travesaño.

El local quemó las naves, metió más gente en campo contrario y Deportivo se encontró con terreno para salir de contragolpe, un arma letal para los rivales de los Azules, más si está en cancha el Bocha Carrizo.

El 10 de Deportivo fue mísil por las bandas y dos veces asistió a Tellechea, que no llegó a la pelota porque Maneiro estuvo atento para salir a cortar. 

También, Carrizo recibió un pase en profundidad, entró sólo al área, pero definió mal.

Hasta que, a los 16, Juventud quedó muy mal parado en defensa y el Bocha recibió en mitad de cancha y en velocidad se fue mano a mano con Maneiro. 

El 10, con clase, no decidió por fusilar al arquero, sino que enganchó hacía adentro para dejar en el camino a un rival, después a otro y ya con el uno casi en el piso, definió al segundo palo, para ponerle la frutilla del postre al marcador.

El equipo albiceleste tuvo tiempo para descontar e ir, en ese momento, por la heroica del empate, pero nunca tuvo ideas para poder vencer la resistencia del arquero Juan González, aunque fue todo mérito del gran trabajo defensivo de todo Deportivo, tanto en la última línea, como en la mitad de la cancha, con Exequiel Pérez combativo en la marca y un Sergio Cano, con una soltura, para manejar los hilos del partido.

El equipo de Javier Lenciza tuvo un impecable producción colectiva y rendimientos individuales en un elevadísimo nivel y se llevó a Urdinarrain una buena ventaja, de cara a la revancha, el próximo domingo, desde las 21, en el “Teodoro Treisse”.

Además, le propinó la primera derrota a Juventud en todo el campeonato.

El árbitro del partido fue Edgardo Teles Triunfo y sus colaboradores Hernán Collaso y Ariel Guibaud.
(Fuente ElDia)